lunes, 31 de enero de 2011

Mas allá de la Patagonia….

 Ella… su rostro siempre esta ahí es bella no hay porque dudarlo, noto su mirada serena y tranquila eso fue lo primero que contemple cuando el sol acaricio la ventana y un rayo de luz por sorpresa le rayo la cara sus ojos se abrieron sus parpados eran como  dos margaritas, su pelo caía desde las sabanas y acobijaba todo el lugar parecían como pétalos que desojan su mas cruel y dulce aroma aquel lugar era mas bien primavera, mientras sus besos eran agua y su piel era mar, sal y tierra….La amo, eso es lo ultimo que piel recuerda, su ternura que me hace sentir vil era yo tan impuro cerca de su pureza y sin embarga purifica todo con sus caricias…La amo desde aquel primer momento, la ame desde siempre ,fui yo el primero en amarla y conquistar aquello que escondía su tímida sonrisa y sus ojos murmuraban era este amor…Este amor que me condena amarla, aquel primer amor que me atrapo con sus mas ingenuos pensamientos y  sus mas astutas palabras…Ella, era ella quien me espera impaciente en la ventana como cual rosa se desnudaba el alma…Es ella a quien mas amo…amaba…
 Aquí estoy, se fue en un mes de febrero hace ya varios meses, se fue tan rápido y fugaz como aquellos azulejos que acostumbran posarse en aquella ventana donde me esperaba…La extraño…este lugar me la recuerda un poco mas, las grandes montañas que cubren todo a mi alrededor  y su sonrisa que se dibuja en el cielo y como su corazón latía al estar aquí en la extraña y mágica Patagonia decía que… Ella es y será una pequeña ave que soñaba con volar y ser algún día parte de todo esto que amaba, su espíritu aventurero que se une con todo esto que hace eco a ella, y el viento frió que me trae a memoria su mas cruel ausencia y estas ganas que están lejos de volver a verla….La amo…la ame es lo único que mi corazón murmura con lamentos  y estas alegrías que se esconden entre las grandes rocas de este lugar.

 Puedo ver ahora desde aquí  todo lo que ella amaba, todo lo que sus ojos recuerdan antes de partir hacia la eternidad antes de ser eterna, puedo ver todo lo que hacia latir su corazón con fuerza lo que la hacia sentir viva…Puedo imaginarla aquí conmigo…Siempre conmigo…Su cálida sonrisa y su ansiedad de niña y aquella mirada tranquilizadora….Un lagrima brota pero no de esta nostalgia, sino una misteriosa alegría que contagia al ser  humano de paz…
Aquí estas de nuevo…saco sus cenizas dentro de mi mochila, no puedo creer que sea ella solo que ahora estas ahí de otra manera tomo un puñado y estas parecen volar conmigo como la ultima vez que lo hicimos juntos, sus cenizas  acarician ligeramente mi rostro y solo por un instante puedo sentir que esta ahí…y que es feliz…


Es libre, soy libre de este dolor que me tenia preso….Se fue y es feliz y si ella es feliz puedo ser lo yo también donde cada uno estamos conectados con la eternidad y mis pensamientos son solo de ella, solo del viento de esta mágica Patagonia donde descansa su ternura y la comparte como símbolo de su generosidad y de su amor con todo, siendo todo…Descansa entre la nieve, entre las montañas, entre este sueño de ser libre…Algo mas hace especial este lugar solo algo mas…Mas allá de esta Patagonia puedo sentir que aun sigue viva .

miércoles, 26 de enero de 2011

El corazón mas hermoso



Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.
De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?
Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente,
éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.
Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió "¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?", pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... el mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."
"Es cierto," dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo"...
Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado.





Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a
cambio. De ahí quedaron los huecos.
Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día, quizás, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón."
¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas.
Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven.





El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven.
La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.
¡Desde aquí puedo ver lo hermoso que es tu corazón!